Enfermedades de transmisión sexual

Es importante que los adolescentes y adultos tengamos información sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) ya que los riesgos de contagio de estas enfermedades tan serias merecen el compromiso de toda la sociedad.

¿Cuáles son las ETS más frecuentes?

Las ETS más comunes son: sífilis, blenorragia, herpes, HPV (virus del papiloma humano, vinculado con el cáncer de cuello uterino), trichomoniasis, infecciones por clamydias y mycoplasmas, SIDA y hepatitis B.

¿Cómo se contagian?

Las ETS son un grupo de enfermedades infecciosas diferentes entre sí, producidas por virus o bacterias, que comparten la peculiaridad de transmitirse por el contacto y las relaciones sexuales. La transmisión es bidireccional, es decir que si uno de los miembros de la pareja está enfermo, el otro puede contagiarse. El beso en la boca raramente es responsable de una ETS y no contagia el SIDA.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas del contagio pueden ser diferentes en varones y mujeres.

Los varones pueden tener dolor y ardor al orinar, bultos en la ingle, secreción que mancha su ropa interior. También es frecuente que no presente ningún síntoma de la enfermedad, por lo que si a uno de los miembros de la pareja le diagnosticaron una ETS, ambos deben cumplir con el tratamiento que indique el médico.

Las mujeres pueden tener flujo amarillento o verdoso, ardor o dolor en sus genitales o necesidad de orinar con más frecuencia, dolor abdominal o dolor durante el acto sexual. También puede ocurrir que la mujer no tenga ningún síntoma de la enfermedad.

Ambos pueden tener úlceras en los genitales, verrugas, ampollas, ganglios inflamados (bultos dolorosos en la ingle), dolor abdominal o de garganta, lesiones tipo "ronchas" pequeñas en cualquier zona del cuerpo, especialmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies.

¿Se pueden prevenir?

La utilización del preservativo reduce considerablemente el riesgo de contagio. El uso del diafragma femenino NO previene las ETS.

¿Existe tratamiento?

Si, pero deben tratarse en forma precoz para evitar que dejen secuelas (por ejemplo: estrechez de uretra, esterilidad).